miércoles, 8 de octubre de 2008

Tovar y el estado de Táchira

Conozco la existencia de la ciudad venezolana de Tovar, y a varios tovareños, desde unos 30 años antes de haber venido al fin por primera vez. Cuento la historia como curiosidad autobiográfica: Mi viejo, banderillero de profesión desde muy joven hasta que se jubiló por edad, se dedica desde hace unas cuatro décadas a apoderar jóvenes que buscan triunfar como toreros. Ninguno de ellos lo ha conseguido (es bastante difícil, y más sin un capital de apoyo) pero él ha sido más feliz enseñando lo que sabía de su oficio. De todos ellos, que han sido unos cuantos, el que más cerca estuvo del éxito es el segundo joven que tomó de alumno, hace 30 años, un tovareño que se puso de apodo su gentilicio. El Tovareño fue el primer torero de su ciudad que llegó a tomar la alternativa como matador de toros en España, logrando algunos éxitos en este país y en el suyo propio, lo que le llevó a conseguir el honor de que le erigiesen un busto dentro del moderno “coliseo taurino” de Tovar. En 1980 mi viejo, aún en activo como banderillero, hizo un viaje a Venezuela para torear con su pupilo, y allí, en Tovar, conoció a una mujer que lo cautivó. Ella era aficionada a la tauromaquia, y no enemiga como mi madre, lo que, unido a las pocas treguas que se habían dado en los 25 años que llevaban juntos, le decidió a separarse de mi madre y llevarse a vivir con él en España a la que ha sido su compañera desde entonces. En todos estos años han pasado por su casa y su escuela unos cuantos tovareños, incluido el hijo de aquel primero, aunque la mayoría se retiraron, de los toros o de su tutela, antes de conocer algún triunfo. Hasta este año, que ha conseguido que otro tovareño tome la alternativa como matador de toros, esta vez en la plaza de Tovar. Y ahí está, dando instrucciones a su nuevo matador, con 80 años, diabético y colostomizado, feliz de estar una vez más tras una barrera que uno de los toros saltó en dos ocasiones.
Las corridas de toros en el continente americano son iguales que en España, sólo cambia el público, que por aquí es algo más ruidoso, y se ven más pieles oscuras con ropa de más colores. El nuevo matador tovareño no estuvo brillante en su alternativa; lo mismo que en el fútbol la culpa suele ser del árbitro, en esto la culpa de un pinchazo la tiene siempre el toro, y ninguno de los dos toros le facilitó el lucimiento, ni siquiera se dejaron matar rápido. La corrida se celebró el domingo 7 de septiembre (sí, ya sé, llevo un mes de atraso en los aportes de este blog pero ya estoy en ello) y se suponía que la iba a grabar en vídeo, como he grabado unas cuantas corridas de su temporada de novillero en España, pero como había ciertas tensiones entre apoderado y torero decidí no cargar todo el fin de semana con el equipo y lo dejé en San Juan de Colón.
Ahí, en Colón, vive la hermana de la compañera del viejo, y en esa casa hemos estado los tres hasta el 26 de septiembre. 22 días en mi caso que no voy a desgranar a estas alturas. Sólo diré que estoy muy contento de haber conocido al fin a una familia que se me hace ya propia, y en particular a una “prima” con quien he llegado a un grado de cariño y complicidad tan sólidos que no podrán desaparecer por mucho que el tiempo y la distancia nos mantuviese alejados. Con ella he realizado varias excursiones por algunos bonitos pueblos del estado de Táchira, la he acompañado en varias ocasiones a la capital, San Cristóbal, simplemente como observador de sus quehaceres cotidianos, y he conocido muchas cosas de este hermoso país, tan deteriorado por los vaivenes políticos y la insaciable corrupción.
Lo más destacable de estos pueblos del Táchira, aparte de su ubicación andina, son sus iglesias de aspecto pastelero. A menudo parecen diseñadas por un maestro de obras con gusto naif. También destacan algunas fuentes que colocan en las plazas, pintadas en colores muy vivos que les hace parecer de plástico. Me llamó mucho la atención la de esta foto. Situada a la puerta misma de la iglesia, muestra en su entorno cuatro sirenas de torsos desnudos.
No sé si podré volver algún día a Venezuela, pero lo que sí tengo claro es que ocupará siempre un lugar importante en mi memoria. A ti dedico mi haiku
Tórrido adiós
Lágrimas de guayaba
Sudor de caña

(Un comentario que me hicieron hace poco me lleva a recordar que quien quiera ver las fotos en grande no tiene más que clikar dos veces sobre ella y se abre a toda pantalla)

1 comentario:

Unknown dijo...

Estoy con Jesus haciento un bolo con Alonso Collar o collares (tendra algo que ver con la collares???) creo que no es el sitio mas adecuado para contartelo, pero no tengo acceso al mail en este pc. Por cierto necesito brutos betacam del video que hicimos.

BESOS AMIGO